Acaba de comenzar el verano. Llegan las vacaciones, el calor, las veladas al aire libre y los aperitivos, comidas y cenas en las terrazas y veladores. Para disfrutar de los días de descanso y buen tiempo y también para combatir las altas temperaturas nada mejor que una bebida refrescante. Esta época del año tiene las suyas propias y su elaboración, en ocasiones, no es tan sencilla. Hacer una sangría o un buen tinto de verano puede requerir su arte y su maña.
Sangría: La base de este refresco es el vino tinto, de donde le viene el nombre de sangría que evoca el color de la sangre. Aunque prácticamente puede utilizarse cualquier vino, el más adecuado es un tinto joven afrutado.
Es conveniente añadir el azúcar en forma de almíbar para que se mezcle uniformemente, ya que no debe resultar una bebida dulzona.
También se añaden limón y naranja, y se añade únicamente su zumo en la cantidad deseada, a diferencia de las otras frutas que se echan troceadas. Se pueden añadir otro tipo de frutas, y lo mejor es que éstas sean de temporada, que siempre son más aromáticas.
Las más utilizadas son el melocotón, el albaricoque, la pera, la manzana y el plátano. También se permite la canela para quienes gusten de esta especia. Otros de los ingredientes básicos de la sangría es el gas carbónico. Es conveniente añadirlo en el último momento para que el gas no desaparezca en el aire y para ello, es frecuente utilizar refrescos de naranja o de limón.
Tinto de verano: Se prepara empleando la misma cantidad de vino tinto de la cosecha más reciente que de limonada o gaseosa. Una de sus principales características es que se suele emplear una gran cantidad de hielo. Opcionalmente se incluye una rodaja de limón y hay quien añade cierta cantidad de Martini Rosso. Se sirve en un vaso tipo caña o tubo.
Kalimotxo: Reza la leyenda popular que el nombre original vasco para la popular mezcla de vino tinto y refresco de cola se atribuye a la cuadrilla ‘Antzarrak’, que inventó el término, y según parece también la mezcla, en las fiestas de 1972 del Puerto Viejo de Algorta. En una txosna de dichas fiestas vieron que el vino estaba picado y antes de tirarlo pensaron en mezclarlo con algo para no perderlo.El nombre de la mezcla viene de dos miembros de dicha cuadrilla apodados Kalimero y Motxo.
El término kalimotxo se fue extendiendo por el País Vasco y Navarra popularizándose ya a principios de la década de 1980 y de ahí se extendió por las regiones vecinas y finalmente al resto del Estado.
Junto al término del kalimotxo nace el de ‘Katxi’ (forma abreviada de "Kattilu", tazón grande), para referirse a un vaso de plástico de gran tamaño, también llamado en otras zonas mini, litro, maceta o cubalitro.
Junto al término del kalimotxo nace el de ‘Katxi’ (forma abreviada de "Kattilu", tazón grande), para referirse a un vaso de plástico de gran tamaño, también llamado en otras zonas mini, litro, maceta o cubalitro.
Otra teoría respecto a la invención de esta bebida se remonta a Italia cuando durante la II
Guerra Mundial los soldados americanos tuvieron la feliz idea de combinar el vino tinto de Chianti con Coca-Cola, con la idea de crear un sofisticado cóctel.
Cerveza: Sin duda alguna, la estrella del verano. Un auténtico clásico. No hay restaurante, terraza o chiringuito de playa que se precie que no disponga de una buena carta de refrescantes cervezas para mitigar los estragos del calor. En este caso no hay elaboración que valga. Pero no se trata simplemente de verter la cerveza en una jarra o vaso. Hay que conocer la técnica para servir o ‘tirar’ bien las cañas. Y como en muchos otros casos, aquí también como los colores, para gustos. Hay quien la prefiere con más espumar, con menos…en lo que coinciden casi todos es en la temperatura: fría, siempre fría.
Estas son solo algunas de las propuestas para este verano, ya que en www.covylsa.com podrás encontrar una amplia oferta de bebidas tanto para tomar de manera combinada como para disfrutarlas en su esencia.